Las hojas de laurel se usan como condimento en la gastronomía europea (particularmente en la cocina mediterránea), así como en toda América. En la región noroeste de México, se le conoce como «laurel de Castilla». Las mencionadas hojas se utilizan en sopas, guisos y estofados, así como en carnes, pescados, mariscos y vegetales, e incluso en postres como el arroz con leche. Se utilizan generalmente enteras, y retiradas antes de servir. También pueden ser trituradas o molidas antes de cocinar para darle un mejor gusto a la comida.
Respecto a sus frutos, las bayas aunque son utilizadas en menor frecuencia en la cocina, son perfectas como guarnición y para dar sabor a los asados; y en la región de Emilia Romagna, en Italia, las bayas se utilizan para preparar un licor conocido como Laurino.
Como planta medicinal, el laurel es un tónico estomacal (estimulante del apetito, digestivo, colagogo y carminativo). El aceite esencial obtenido de los frutos ("manteca de laurel") se usaba tradicionalmente para el tratamiento de inflamaciones osteoarticulares y pediculosis. |