Por ser un árbol hermoso y fragante, se recomienda para el embellecimiento de parques y jardines, aunque requiere abundante riego. Esta planta no debe confundirse con el Laurel de condimento, el cual corresponde a una planta introducida de la Europa Mediterránea: Laurus nobilis.
El Laurel se distribuye entre Colchagua y Puerto Montt (V a X región) hasta los 700 m. s.n.m. Habita en suelos profundos y húmedos formando parte de los Tipos Forestales: Roble-Raulí-Coihue, Roble-Hualo, Ciprés de la Cordillera y Siempreverde.
La madera es muy empleada en construcción. Su madera es aromática, clara, de color amarillento, con tintes oliváceo verdosos. Presenta vetas de colores irregulares, presentando un aspecto muy atractivo.
Las flores, hojas y corteza son utilizadas en medicina popular contra numerosos males, desde resfríos hasta enfermedades venéreas.
Hojas en infusion se le atribuyen propiedades analgésicas para aliviar e dolor de cabeza. La infusión utilizada en baños termales se utiliza para aliviar dolores reumáticos, recomendándose también para afecciones de las vías urinarias y del tubo digestivo.
Las pomadas preparadas con polvo de hojas se aplican en afecciones herpéticas. Los tallos y hojas de Laurel muestran actividad antitumoral en cultivo de células. Uno de sus alcaloides extraído desde su madera anaranjada, es un poderoso agente antimicrobiano de amplio espectro, activo frente a la presencia de bacterias y hongos, lo que explicaría la resistencia de la madera al ataque de microorganismos.